STRIPPING

En el sector de los peluqueros caninos, usamos el término "stripping" para referirnos a la eliminación del pelo muerto depositado inmediatamente sobre la piel, ocultado por el pelo vivo que normalmente es más largo, y por eso lo oculta. O sea, que el proceso de "stripping" consiste en una especie de drenaje de la superficie peluda de la piel del animal. No es sencillo, ya que esto representa tener el pelo vivo completamente libre de nudos, lo que es difícil, y no se puede comprobar hasta que vamos al grano. Si estripamos un perro que aún tiene nudos en el pelo, se quejará cada vez que tropecemos con uno. Por ello es un trabajo lento, porque hay que hacerlo con mucho cuidado de no incomodar a la mascota.

Las molestias que provoca la oclusión de pelo muerto son de múltiples naturalezas. Por un lado, el aumento de peso que ello le puede suponer es un lastre que poco a poco lo vaya agotando. Además, son nidos de garrapatas y otros parásitos los que el mejor paraíso es precisamente este espacio resguardado del exterior por el pelo vivo, y lleno de nutrientes extraídos del pelo muerto.

Nada. Es importante, y es un tratamiento de orientación sanitaria más que estética. Curiosamente, sin embargo, la agilidad que adquiere una mascota después de haberle hecho estriping, se hace bien visible y le embellece la presencia.